Esclerosis múltiple y ayudas a la movilidad

Esclerosis Múltiple 

Salud. Enfermedades. Esclerosis múltiple y ayudas a la movilidad. Libro Relacionado. Por Rosalind Kalb, Barbara Giesser, Kathleen Costello. Si usted tiene esclerosis múltiple (EM), puede comenzar a desarrollar problemas para caminar y moverse. Cuando eso sucede, su mejor estrategia es pensar en términos de maximizar su movilidad, incluso si su caminar no es tan confiable como solía ser.. Las ayudas de movilidad le ayudan a conservar energía y tiempo para que pueda hacer algo más fácil y eficientemente. Su fisioterapeuta puede ayudarlo a elegir las herramientas que lo llevarán a su destino.

Una ayuda de movilidad

La EM es muy variable e impredecible. Es posible que a veces necesite una ayuda de movilidad y otras no. Sí, la EM es generalmente una enfermedad progresiva, pero a menudo se desplaza por una ruta indirecta. Por lo tanto, es posible que tenga que utilizar un aparato de ayuda a la movilidad durante una exacerbación grave, pero puede que esté bien sin uno después de que la exacerbación haya disminuido.. Los especialistas en rehabilitación pueden ayudarlo a determinar qué herramientas necesita para mantenerse en movimiento durante el ataque, al mismo tiempo que le brindan un régimen de ejercicios para que se recupere lo antes posible.

Ayudas para la movilidad en la EM: Bastones y muletas

El trabajo de un bastón es apoyar tu lado más débil, así que la mejor estrategia es usarlo en tu lado más fuerte. Aunque el estilo depende en gran medida de usted, pregúntele a su fisioterapeuta qué tan alto debe ser para darle el apoyo adecuado. La gente generalmente quiere un bastón que se parezca lo menos posible a un bastón. Por lo tanto, van para el aspecto de diseñador o un bastón plegable que puede permanecer fuera de la vista hasta que sea necesario. Sólo tenga en cuenta que un bastón no será útil a menos que haga lo que usted necesita que haga.

Las muletas para el antebrazo

Así que asegúrate de que la caña sea lo suficientemente resistente como para sostenerte, que el mango sea cómodo de sostener y te dé suficiente superficie para agarrar con firmeza, y que la punta no se deslice fácilmente. Si usted necesita más apoyo del que un bastón normal puede proporcionarle, su fisioterapeuta puede mostrarle algunas otras opciones. Las muletas para el antebrazo (también llamadas muletas Lofstrand o muletas canadienses) son buenas si usted necesita más apoyo del que un bastón puede ofrecer. Tienen un brazalete que rodea la parte inferior del brazo y un mango perpendicular a la muleta que ayuda a soportar el peso.